De lo mejorcito que he visto este año.
A continuación os despliego el hilo en formato post.
Para empezar: es cierto que nuestro tamaño es infinitesimal. En comparación con las dimensiones de las estrellas y galaxias, y las distancias que nos separan de ellas, somos meras motas de polvo en un universo cuya vastedad va más allá de lo imaginable.
Y en lo que respecta a nuestro tiempo de vida: Somos hierba de un solo día. En comparación con la duración del cosmos, duramos menos que un parpadeo.
Carl Sagan afirmaba:
“La antigüedad y el tamaño del cosmos están más allá de la comprensión humana”.
Y tenía razón. Nuestras mentes no están diseñadas para abarcar esas magnitudes.
Todo parecería confirmar que somos absolutamente insignificantes. Y SIN EMBARGO…
Al evaluar nuestro significado en el universo, no podemos dejarnos encandilar por magnitudes lineales tales como la duración, el tamaño o distancia. Estas son (a mi juicio) medidas completamente inadecuadas para evaluar nuestra importancia en el cosmos.
Hay otra medida mucho más significativa: la complejidad. En ese eje, el cerebro humano es el objeto más complejo en el universo conocido. De hecho, es tan complejo que nuestras nociones de cómo funciona son aún tremendamente toscas.
En promedio, el cerebro humano pesa apenas un poco más de un kilo. Es apenas una masa esponjosa de grasa y proteína. Y el hecho de que cada uno de nosotros tenga uno entre las orejas, y que interactuemos diariamente con cientos o miles de otros humanos nos lleva a normalizarlo.
Y sin embargo, con sus 100 billones (100.000.000.000.000 ) de interconexiones neuronales y sus 100 mil millones de neuronas y nuestro cerebro por lejos muchísimo más complejo que cualquier otra estructura conocida en el cosmos.
De hecho, la única estructura comparable al cerebro humano es la del universo entero. Paso a explicar. A grosso modo: así como las estrellas se aglutinan en galaxias, las galaxias conforman grupos y supercúmulos (“superclusters”).
Nuestra galaxia, la Vía Láctea (marcada con un punto rojo en la imagen), es parte del llamado Grupo Local, y este del Supercúmulo Local, también llamado Laniakea (que en idioma hawaiano significa “cielos inconmensurables”) que alberga un total de 100.000 galaxias:
Se calcula que en el número total de supercúmulos en el universo observable es de unos 10 millones. Se trata de las estructuras más vastas del cosmos. Entre estos supercúmulos hay grandes espacios vacíos (o mejor dicho, con mucha menor densidad de galaxias y estrellas)
En la escala más vasta, el universo se vería así. ¿Les resulta similar esta imagen?
Hace unos años dos científicos notaron que la estructura a gran escala del universo observable se parecía muchísimo a la estructura del cerebro humano. (A la izquierda, corte del tejido cerebral, a la derecha, simulación de supercúmulos de galaxias)
El estudio “Comparación cuantitativa entre la red neuronal y la red cósmica” escrito por Franco Vazza (astrofísico de la Universidad de Bolonia) y Alberto Feletti (neurocirujano de la Universidad de Verona),se publicó en 2020. Pueden leerlo aquí: Frontiers | The Quantitative Comparison Between the Neuronal Network and the Cosmic Web (frontiersin.org)
El tamaño de ambos sistemas -la configuración del Universo y la estructura del cerebro humano- son extremadamente diferentes; también los procesos físicos que los sustentan. Sin embargo, ambos sistemas tienen rasgos similares de complejidad y autoorganización.
El el universo observable está conformado por una red cósmica de aprox. 100 mil millones de galaxias. El cerebro humano consiste en una una red neuronal de que consiste en una cantidad similar de neuronas.
Dentro de ambos sistemas, solo el 30% de sus masas están compuestas por galaxias y neuronas. El 77% del cerebro es agua y el 72% del universo es energía oscura. Ambos componentes, según los autores, juegan un rol similar pasivo q permite reconfiguraciones en su sistema respectivo.
Luego analizaron otras características morfológicas, como la cantidad de filamentos conectados a cada nodo. La red cósmica presentaba en promedio de 3.8- 4.1 conexiones por nodo. La corteza del cerebro humano, entre 4.6-54 conexiones por nodo.
“Los parámetros estructurales han identificado niveles de concordancia inesperados. Probablemente,la conectividad dentro de ambas redes evoluciona según principios físicos similares, a pesar de la llamativa y obvia diferencia entre las fuerzas físicas que los regulan” – afirmaron.
Agrega Alberto Feletti. “Estas dos redes demuestran más tener más similitudes entre sí que las que comparten, por ejemplo, la red cósmica y una galaxia o una red neuronal y el interior de un cuerpo neuronal”.
Un estudio reciente sugiere que la memoria del cerebro humano es de unos 2.5 petabytes. Otro estudio reciente, realizado por Vazza, sugiere que la memoria necesaria para almacenar la complejidad del Universo es de unos 4.3 petabytes. (1 Petabyte = 1024 Terabytes)
“Esta similitud” -explican los investigadores- “implica que el volumen de información entero que se almacena en un cerebro humano (por ejemplo, toda la experiencia de vida de una persona) podría también codificarse en la distribución de galaxias de nuestro universo.”
Es decir que cada uno de nosotros tiene en la cabeza una red neuronal de una complejidad equiparable a la estructura del universo entero. Cada uno de nuestros
recuerdos podría almacenarse en esa estructura a larga escala del cosmos. Pensandolo así, la noción de insignificancia tambalea. No somos, después de todo, tan irrelevantes. Cada uno de nosotros alberga dentro de sí una complejidad similar a la del universo entero.
Como decía Carl Sagan: “El cosmos está dentro nuestro. Estamos hechos de polvo de estrellas. Somos la forma en que el cosmos busca conocerse a sí mismo.”
PS: literalmente somos polvo de estrellas. Salvo el hidrógeno y helio creados en el Big Bang, cada uno de los átomos de que estamos hechos nosotros, y tb la Tierra que nos rodea se generó en las estrellas por fusión nuclear y se esparció cuando explotaron como supernovas.
Más sobre esto en futuros hilos. Espero se sientan un poco mejor al contemplar galaxias distantes!! 🙂