Eduardo García, ahora de 33 años, fue uno de los niños más famosos de su generación gracias a su trabajo como actor. Participó en dos de las series con más proyección de la ficción española: primero en Aquí no hay quien viva, donde se puso en la piel de Josemi, y, después, en La que se avecina, ficción que le permitió dar vida a Francisco Javier, un adolescente rebelde que tenía problemas muy divertidos. @elmundo