[…] En resumen: si un conductor confiara en los sensores de estacionamiento al retroceder hacia un acantilado con la perspectiva que vemos en el anuncio, posiblemente (no creo que se pueda verificar al 100%) diera marcha atrás sobre el borde sin que los sensores de estacionamiento hicieran acto de presencia, o quizás se accionarían muy tarde. El fallo podría ser letal en según qué casos. […]
[…] La resolución fue la prohibición total del anuncio en el Reino Unido por la “peligrosa falta de realismo”, un hecho inusual, más si cabe, atendiendo al historial ordinario de los reguladores de publicidad, quienes casi siempre menosprecian cualquier atisbo de tergiversación. Sin embargo, en este caso en particular, se antepuso un factor mucho más importante: la seguridad. […] @ludd