“La asequibilidad de la vivienda es una preocupación”, sentencia la Comisión Europea en el informe sobre el Plan de Estabilidad de España en el que usa un conjunto de datos demoledores sobre la situación de ese derecho fundamental. Uno de ellos es el dinero que los españoles tienen que dedicar a la vivienda y que empieza a ser peligroso cuando supera el 40% de los ingresos de la unidad familiar. En el conjunto de la UE ese ratio lo superan el 7,5% de los hogares mientras que la cifra aumenta al 9,9% en el caso español.
La situación es más sangrante en el caso de los inquilinos ya que se duplica: un 40,9% de los arrendatarios en España destinan por encima del 40% de su salario al alquiler frente al 21,2% de la media europea, según los datos que recoge el documento elaborado por el gobierno comunitario. @eldiario