A grandes males, grandes remedios…

A grandes males, grandes remedios...

Narciso empezó a encontrarse mal a primera hora de la mañana y llamó a una ambulancia, pero el número estaba ocupado o fuera de cobertura, así que optó por ir directamente en busca de un facultativo a la cola del paro. “A día de hoy, ir a un hospital para ser atendido por un médico no es realista”, se sincera. “Lo mejor que he podido hacer es ir a la cola del paro porque allí la lista de espera, en comparación, es cortísima”, añade. @elmundotoday