Me ha recordado a la escena en la que Torrente insiste en que no hay que dejar huellas, y acto seguido pierde su DNI en la escena del crimen.
«Un simpa surrealista». Una mujer que acudió a entregar su currículum a un bar en busca de trabajó acabó tomándose tres cervezas y un aperitivo y aprovechó que el local estaba lleno de gente para irse sin pagar un tique de 9 euros. La realidad supera la ficción y en este caso el encargado del local tienes las pruebas. La factura sin pagar y el currículum de la mujer, con sus datos personales y un número de teléfono al que llamó para reclamar los nueve euros. La chica dijo que se pasaría a abonar su deuda, pero no lo hizo.
«Cuando se ha llenado el bar me ha hecho un simpa, así como suena. Después de dejarme el currículum con todos sus datos se ha ido sin pagar». @abc