El destino quiso que una diminuta isla del Caribe se hiciera rica de pura casualidad

El destino quiso que una diminuta isla del Caribe se hiciera rica de pura casualidad

Para entender qué relación tan beneficiosa y lucrativa puede tener Anguila, una pequeña isla caribeña de apenas 15.000 residentes, con el auge e impacto de la inteligencia artificial en el planeta, tenemos que remontarnos a una decisión tomada a finales de la década de 1980 a través de la Autoridad de Números Asignados en Internet (IANA). Entonces, se decidió asignar a países y regiones de interés geográfico sus propios dominios de dos letras, y Anguila recibió una por entonces anodina elección al azar: .ai.

Lo que entonces nadie celebró ni mucho menos imaginó, es que pasadas tres décadas de aquella decisión, el diminuto Territorio Británico de Ultramar tiene entre manos un lucrativo negocio en el que prácticamente no tiene que hacer, nada más que esperar a que acabe el mes y ver cuánto suena en esa máquina imaginaria de hacer billetes  que da forma a los miles de dominios que van surgiendo en el planeta. Y todo gracias al auge imparable de la inteligencia artificial (AI en sus siglas inglés). @ludd

El destino quiso que una diminuta isla del Caribe se hiciera rica de pura casualidad

Franceses tiran los 25.000 litros de vino de un camionero español

El gerente de una de las empresas españolas afectadas por los disturbios en Francia derivados de las protestas de los agricultores galos, José Cobreros, ha expresado la impotencia que siente tras haber perdido una carga de 25.000 litros de vino y tener 18 camiones de su flota atrapados en distintos países europeos, sin poder regresar por temor a los daños que puedan sufrir en Francia.