Y para ello está usando técnicas que podrían considerarse también un poquillo mafiosas, pero la situación en El Salvador era insostenible. Ha encarcelado a miles de pandilleros, y está exigiendo a las bandas que se disuelvan si no quieren que sus miembros encarcelados sufran las consecuencias.
Los presos están bajo un estricto régimen, tanto alimenticio como disciplinario.