Nos enteramos de algunos casos de tíos con tiempo, recursos, fuerza y ganas para pelear con tipas que ponen una denuncia falsa tras otra. Lo hacen para conseguir ventajas en divorcios, o para negarles ver a sus hijos tirando de medidas cautelares mientras se instruye cada caso. Los que no acaban aceptando su culpabilidad para poder tener un régimen de visitas y luchan hasta el final, a costa de perder la relación con sus hijos, pueden conseguir que “se haga justicia” (con mil comillas). Pero los que se quedan por el camino no protagonizan noticias.
@Lady__Aradia enviado por GonzaloStampa.