Hola Fino, te mando una reflexión sobre la sociedad tal cual la veo a mis 40 tacos. Últimamente no dejo de pensar que tenemos una generación de flojos y otra que le sigue justo detrás. Lo siento cuando hablo con mi hermano de 29 años, el cual decidió dejarse todo aquí a falta del proyecto final de carrera (o eso dice) y marcharse a vender porros a Países Bajos (no me lo estoy inventando). Resulta que cuando hablo con él solamente escucho que los gobiernos son malísimos, el capitalismo nos ha destruido, las leyes nos oprimen, el fascismo comienza a cabalgar de nuevo, que no llega a fin de mes… Pero todo esto te lo dice desde la comodidad de su narcopiso compartido a las afueras de la ciudad porque lo de vender hierba no da para más y no quiere esforzarse en mejorar porque requiere eso, esfuerzo.
Recuerdo que cuando yo era pequeño me daban por todos lados porque no me gustaba el fútbol y prefería ver Cifras y Letras y documentales en la 2. Tenía mi grupo de frikis porque tuve la inmensa suerte de que mi padre se compró un ordenador y nos juntábamos a jugar en casa. Se hacían chistes de maricas, de negros, de mujeres, de humor negro y todo el mundo sabía cuando era un chiste y cuando un insulto. Fui a 3 colegios distintos y me zurraron por todas partes, hasta que al llegar al instituto fueron a hacerme lo mismo y me defendí dándole de hostias al que parecía el gracioso del grupo a pesar de todo lo que me caía encima. El mensaje parece que caló y me dejaron en paz el resto de mi vida. A lo que voy, que veo que estamos defendiendo y dando voz constantemente a gente que es incapaz de moverse por la vida por sí sola. Ejemplos, estas cosas que has publicado:
La chica esa con cara de bollicao y su pvto “why not”:
Primero, para mi, airear tus problemas en internet es querer llamar la atención. Segundo, si vas a hablar de tu intimidad, hazlo correctamente. Nada de “le hice un servicio”, se la comiste, practicaste sexo oral o le hiciste una felación, que es una palabra correctísima del castellano. Mantuviste relaciones sexuales o te acostaste con él, nada de “hicimos lo que se hace”. Si sabes que él es un tío de mierda (lo cual ella afirma saber), que no te sorprenda lo que pase después.
La persona esta que se queja de que la llamen señor:
Naciste siendo hombre y morirás siendo hombre, la revisión de próstata no te la quita nadie. Más allá de eso, siéntete lo que quieras. Se ve claramente que es una contestación automática por educación, pero sabes que tienes pinta de hombre travestido, barba tipo lija y voz de camionero. Eso de decir “me duele que me llamen señor” y la gente le diga “lo siento mucho” solamente hace que se sientan con más “poder”. Para mi, esta gente solamente quiere llamar la atención y hacerse la víctima. Deberían seguir el ejemplo de Carmen de Mairena.
El gordo comediante al que le han dado un tortazo:
Lo primero de todo, esto lo empezó él. Este tío se ha pensado que por tener muchos seguidores y ser comediante, puede ir por la vida diciéndole a la gente lo que le salga del culo sin consecuencias y eso no es así. No apruebo la violencia de forma general, pero en este caso pienso que el bofetón (que no es más que eso, una torta con la mano abierta) ha sido merecido, si hubiese sido en el momento. La diferencia con hace 15 años, es que antes estas cosas se decían en la intimidad del cara a cara y la respuesta venía igual, nada de (una vez más) ponerlo todo en redes sociales. Por cierto, el gordo este hizo un chiste del aborto de Ayuso que, para mi, se merecía otra torta bien dada.
Yo he ido a psicólogos y psiquiatras por movidas varias y en algunos casos son necesarios. Algunos me hicieron bien y otros, no voy a decir que mal, pero no me hicieron nada. La vida, en general, es interactuar con los demás y, en diferentes sentidos y ámbitos, luchar o pelear, ya sea por un puesto de trabajo, por un piso, por llegar a un sitio, por la plaza de colegio del niño… y lo que tenemos es gente que no sabe lidiar con eso porque ha tenido padres helicóptero, psicólogos por encima de sus necesidades reales y un constante proteccionismo (que no protección) por parte de las instituciones. A los intolerantes y violentos se les para con intolerancia y violencia, si no, viene uno de estos, te parte la cara y te quedas arrinconado tu una ropa interior pesando 2 kilos de más.
Tengo una hija de 15 años con la que hablo de actualidad, vemos las noticias a la hora de cenar (o lo que se supone que son noticias), hablamos de educación sexual, de cine, del colegio, de la vida en general. En fin, que intento educarla y eso, a veces, implica dejar que llore en su habitación cuando lo ha dejado con el novio y no estar encima de ella consolándola, que se frustre cuando quiere algo y no lo consigue, que rabie cuando su madre y yo ponemos límites y nos atenemos a ellos. En resumen, a afrontar lo que el mundo trae. Si quieres algo, hay que “pelearlo”. Me puedo equivocar o no, pero de momento tengo una hija feliz, que me dice que es feliz. Y ella me dice exactamente lo que te he puesto yo arriba cuando se encuentra con estas cosas y las comentamos.
Si hasta una niña de 15 años se pregunta estas cosas ¿Qué ha ocurrido con la generación que hay entre la suya y la nuestra? ¿Cuando estalle la 3ª Guerra Mundial vamos a tener que defender a estas personas o ser defendidos por ellas? Todo el mundo tiene derechos, pero parece que nadie tiene deberes. Perdón por el tocho, pero necesitaba poner por escrito mis pensamientos para aliviarme un poco, aunque no sé si he conseguido expresar lo que siento. Si has llegado hasta aquí, muchas gracias por leerme.
@Bliqo