Esta evolución de la población traerá consigo una elevación significativa de la dependencia demográfica, es decir, el cociente entre el número de personas mayores de 64 años y el de personas en edad de trabajar. Esta tasa de dependencia demográfica pasará del 31% en 2022 hasta el 53,7% en 2050. Asimismo, el número de afiliados por pensionista bajará de 2,24 en 2022 a tan sólo 1,35 en 2050, esto es unos 15 millones de pensiones por apenas 20,3 millones de cotizantes.
Con estas perspectivas demográficas empeora la situación financiera de un sistema de pensiones ya en situación de déficit. De este modo, si, hoy por hoy, para lograr reducir el déficit al 0% harían falta unos 3,8 millones más de afiliados a la Seguridad Social, con la evolución prevista en la demografía, en 2050 serían necesarios más de 6 millones de cotizantes adicionales para conseguir un sistema de pensiones sostenible financieramente, es decir, sin déficit. @libremercado