Pero eso no es todo. El diseño del edificio tenía en mente un propósito aún más intrigante: la autosuficiencia y la resistencia ante un posible ataque nuclear durante la Guerra Fría. Se concibió para que pudiera seguir funcionando y mantener las comunicaciones incluso después de un ataque nuclear.
Hoy en día, el edificio ha dejado de utilizarse con fines de telefonía y ha sido objeto de especulación y controversia debido a las afirmaciones sobre su posible uso como centro de vigilancia por parte de la NSA. En un artículo de 2016, The Intercept basó estas afirmaciones en documentos proporcionados por Edward Snowden. @larazon
Ya sabemos dónde se esconden todos los vampiros…
I guess this is where all the vampires live now pic.twitter.com/c6bA2ZzIut
— CCTV IDIOTS (@cctvidiots) October 20, 2023