Yo creo que los padres cada vez lo tienen más difícil para transmitir a los hijos una sensación de que lo que hacen valdrá para algo, de que hay un futuro próspero por delante para ellos si se esfuerzan. No paramos de recibir todo tipo de impulsos que apuntan a lo contrario… al pelotazo, a la gente sin oficio ni beneficio que de repente consigue ganar pasta a espuertas… a gente con carreracas y masters comiéndose los mocos… Se lo dejamos fácil para que tiren la toalla.
En mi generación la gente dejaba los estudios porque era una alternativa más, se podían ganar la vida bien, había trabajo para todos. Ahora se rinden, simplemente se dan por vencidos y se dejan llevar por la brisa.
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