El ex concursante de ‘Gran Hermano’ considera que esta agresión que aparece en la sentencia de 2013 parte de ese relato inventado, por lo que es «falsa» y que luego «me acusan de cuatro más como podrían haber sido 400». Asegura que aportó al procedimiento judicial los mensajes de su ex pareja los meses previos a la denuncia por maltrato, en los que le habla de cómo sus hijos lo echan de menos o son cariñosos: «Estoy condenado a casi seis años de prisión por cuatro delitos sin fecha ni lugar determinado y con un relato falso».
Destaca que no ha ido «a psicólogos ni psiquiatras, no me he medicado nada. Durante una época mi psicólogo fue el whisky y mi terapia el espejo, y eso me llevó a siniestrar dos coches en seis meses y que mi vida me importara una mierda». Explica también que la pérdida de su madre fue otro duro golpe. «Me he recuperado, ahora estoy bien, pero me encuentro emocional y económicamente en la ruina», afirma El Yoyas, escondido y esperando el momento para ingresar en prisión. @elmundo
Como curiosidad, el titular en un principio nombraba la marca Macallan en el titular, pero igual no era el mejor momento para hacer publicidad…