La planta touch-me-not, conocida oficialmente como mimosa pudica, contrae rápidamente sus hojas cuando es sacudida o rozada por supuestos depredadores. Cuando uno de estos especímenes percibe un peligro, como un herbívoro cercano dispuesto a dar un mordisco, el calcio entra en erupción en su sistema, provocando el retroceso de las zonas expuestas.
Los científicos saben desde la década de 1980 que otras plantas, no sólo las consideradas sensibles como el “tócame”, también transmiten este tipo de advertencias. Y gracias a los biólogos moleculares de la Universidad japonesa de Saitama, ahora tenemos pruebas visuales del proceso.
Un vídeo publicado por Science Alert muestra cómo el verde brillante ilumina rápidamente las hojas de la Arabidopsis thaliana. Los investigadores habían modificado genéticamente la planta para que, cuando el calcio fluyera por sus células en mayor proporción, un biosensor emitiera fluorescencia. @thisiscolossal