El titular se presta a este tipo de comentarios.
Sus palabras literales fueron éstas:
“Respeto mucho la libertad de mi oposición de poner en sus despachos lo que considere, pero yo si pongo la bandera del Orgullo también pongo la del Alzheimer, la del ELA, la del Cáncer y también pongo la de todas las banderas y necesidades sociales que tiene esta ciudad”. @huffingtonpost
Bertin Osborne ha salio por patas del un concierto por que había cuatro gatos.
Lo peor es oírle…..¡¡ Qué doló cuñao!!????
???????????? pic.twitter.com/Iih0gMUep1— Cuñadanos (@cunadanos27) June 25, 2024
“Durante el desayuno, el hombre estornudó con fuerza y luego tosió. De inmediato, notó una sensación de ‘humedad’ y dolor en la parte inferior del abdomen. Al mirar hacia abajo, observó que varias partes del intestino sobresalían a través de la herida”, señalaron los investigadores. @independentespanol
Lo del cartel de la fiesta del Orgullo de Madrid es tremendo.
No se ven ni las siglas LGTBIQ+, ni la bandera ni las reivindicaciones de un colectivo que sigue siendo amenazado y agredido. Solo hay estereotipos que no voy a repetir.
Es terrible. No han entendido nada de nada ni… pic.twitter.com/m6zPSSM4xs
— patxilopez (@patxilopez) June 25, 2024
Como dijo el célebre poeta irlandés Oscar Wilde, la realidad supera a la ficción. Una frase que parece cobrar un nuevo significado en la historia que ha tenido lugar en el distrito de Gorakhpur, en el norte de la India. Como ha revelado el medio ‘Press trust of India’, Ram Sumer, un hombre de 60 años, identificó el cadáver de su esposa de 40, Phoolmati, tras denunciar su desaparición. Sin embargo, tres días después de su incineración, la policía descubrió que estaba viva y que se encontraba a 600 kilómetros de distancia. @abc
