“El caso de C.D.C. y F.C.D. por homicidio y encubrimiento, respectivamente, fue discutido en la Audiencia Provincial de Toledo. Las penas solicitadas inicialmente de 15 años de prisión y 3 años de prisión fueron reducidas a 9 años de prisión y 6 meses de prisión. Durante el juicio, C.D.C. admitió los hechos pero negó la intencionalidad dolosa, mientras que F.C.D. señaló que no consideraba estar cometiendo ningún delito al ayudar a la acusada” @noticiastoledo
Buscando la noticia en Google, me he dado cuenta de que solo está en un par de diarios locales semi-desconocidos, pero en ABC han subido hace nada un artículo en el que se dan más detalles.
Ante ellos, Carmen había reconocido que el día de Navidad por la tarde participó en una discusión entre dos clanes familiares en el hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera. Luego, sobre las once de la noche, se personó con mujeres de su familia en el exterior de la vivienda de la urbanización Calypo Fado, en Casarrubios del Monte, donde la familia política de Carmen, entre ellos Matías, celebraba la Navidad.
[…] La acusada se derrumbó minutos después de comenzar la sesión, admitiendo varias veces su autoría entre sollozos, por lo que el tribunal del jurado emitió, por unanimidad, su veredicto de culpabilidad antes de las tres de la tarde, después de tomarse una hora para la deliberación. Y también declaró culpable a Felisa, tía de la autora confesa, que también reconoció el delito de encubrimiento.
Con la adhesión de la defensa y la acusación particular ante tal panorama, la Fiscalía rebajó entonces su petición inicial de 15 años de cárcel para Carmen por un delito de homicidio y 4 por otro de lesiones. En su lugar, solicitó 9 años de prisión por el primero y 6 meses por el segundo debido a la aplicación de atenuantes. Para su tía Felisa, la petición bajó de 3 años de cárcel a 6 meses tras la declaración de culpabilidad pronunciada por el jurado popular, formado por siete hombres y dos mujeres.
«Yo fui en tono pacífico a disculparme para que no se ocasionaran más peleas», dijo la encausada ante el jurado. Sin embargo, acabó hiriendo con un cuchillo en una cadera a una mujer, prima de Matías, y asestó después una puñalada a su pareja, con la que tenía una hija de 15 años pero con la que no estaba casada legalmente.
«Él se metió a defenderme», aseguró. «¿Y por qué le clavó entonces el cuchillo en el pecho?», preguntó la fiscal. «Verdaderamente, en ese momento yo no lo vi. Pero sí, lo reconozco tal cual como usted me lo está poniendo», aceptó la rea.
«Yo no llevaba el cuchillo, apareció por el suelo y lo cogí para que no se utilizase en mi contra», explicó. Pero en este punto la fiscal sacó a relucir unas intervenciones telefónicas en las que familiares de Carmen hablaban de que ella siempre llevaba un cuchillo encima. «No -aclaró-; eran unas tijeritas porque tenía miedo, hacía poco que había muerto mi padre», también de manera violenta.
Después de clavar mortalmente el cuchillo a su pareja, Carmen huyó «por miedo, entré en pánico», respondió a la fiscal. «Tengo todo muy distorsionado de ese momento», se justificó la procesada ante la insistencia de la representante del Ministerio Público. […]
La declaración de la mujer me recuerda al chiste…
– Estaba yo pelando una manzana, cuando entonces me tropecé y caí encima de mi marido, con la mala fortuna de que el cuchillo fue a parar a su pecho.
– Y así 28 veces, ¿no?