Tener un Rolls-Royce es un sueño irrealizable para la mayoría de personas. Solo aquellos con un poder adquisitivo elevado pueden permitirse el lujo de desembolsar más de 400.000 euros por un coche de la prestigiosa marca inglesa. Poseer más de un ejemplar adornado con la icónica efigie de una mujer alada es aún más exclusivo y reservado para unos pocos privilegiados, como el empresario británico de origen indio Reuben Singh que presume de tener una colección de 15 Rolls-Royce. @lavanguardia