Un párrafo:
Todo eso lleva al núcleo de la cuestión: Europa o como queramos llamar a este cálido ámbito de derechos y libertades, de bienestar económico y social, está roído por dentro y amenazado por fuera. Ni sabe, ni puede, ni quiere, y quizá ni debe defenderse. Vivimos la absurda paradoja de compadecer a los bárbaros, incluso de aplaudirlos, y al mismo tiempo pretender que siga intacta nuestra cómoda forma de vida. Pero las cosas no son tan simples. Los godos seguirán llegando en oleadas, anegando fronteras, caminos y ciudades. Están en su derecho, y tienen justo lo que Europa no tiene: juventud, vigor, decisión y hambre. Cuando esto ocurre hay pocas alternativas, también históricas: si son pocos, los recién llegados se integran en la cultura local y la enriquecen; si son muchos, la transforman o la destruyen. No en un día, por supuesto. Los imperios tardan siglos en desmoronarse. @perezreverte
¿Creéis que lo que está pasando en Francia, puede pasar aquí en España? pic.twitter.com/EYwdiUGmmc
— Lobo (@TonoSVJ) July 2, 2023
Los mejores chollos en Chollometro
Esto se llama “política de gestos“. Consiste en votar chorradas solo para decir “ves, ¡los otros han votado que no!”. Es un comportamiento infantil dirigido al perfil tipo de sus votantes: tontitos.