Domingo Eíriz acudía, como cada mañana hace, a Jamones Eíriz, la tienda familiar que regenta con su hermano. Era un 13 de noviembre, a priori un día más. Pero un día que nunca olvidarán. Y es que el bueno de Domingo estaba en sus cosas, sin percatarse del gran palo que le habían dado. Fue un trabajador el que le puso de los nervios: «Domingo, ¿dónde están los jamones, te los has llevado?». Domingo, desorientado al principio, se dio cuenta de que el mundo se le venía encima. @antena3
Black Friday de jamones en el mercadillo de tu pueblo.