El Gobierno alemán, en un nuevo episodio de rifirrafes entre sus socios, lleva meses tratando de reformar su Ley del Clima, que establece límites de emisiones de CO2 con el fin de conseguir la “neutralidad” climática. La semana pasada, los tres partidos que forman la coalición gubernamental, el SPD, los liberales y Los Verdes, alcanzaron por fin un acuerdo para eliminar los objetivos por sectores (como la construcción o el transporte) y medir el cumplimiento de los objetivos en su conjunto: el Gobierno deberá tomar medidas en dos años si los objetivos para 2030 no van a cumplirse en lugar de la situación actual, que obligaba a cada departamento a actuar si su sector contaminaba demasiado. @libremercado