Desde 2021 hasta 2023 se ha duplicado la cantidad sustraída en estafas online. Las estimaciones de la fiscalía apuntan a que la actividad de esta industria criminal online podría ascender hasta tener un valor equivalente al 2,5% del PIB.
Esta problemática ha ayudado a que las autoridades locales hayan decidido pisar el freno, no mandar el efectivo a paseo tan rápido y aprobar normas para que siga vivo, siga siendo aceptado y, sobre todo, sea accesible. @elconfidencial