Hace tiempo lo hablaba con Will Smith Zoolander. Ahora las gilipoIIeces llegan lejos porque no se le dice a los imbéciIes que son imbéciIes. No lo saben así que no se esfuerzan en corregirlo.
Todo el mundo puede ser escuchado por muchas personas, y eso tiene partes buenas, pero también malas. Para mucha gente un tuit de Obama puede tener el mismo valor que uno de Pepito García, charcutero del Día. Y no lo digo por meterme con los charcu… veis, ya me estoy justificando por si me lee algún imbéciI.
Todos esos “Pepitos García” hacen piña y se retroalimentan en cámaras de eco (siguiéndose y bloqueando a los disidentes) para que sus ideas tengan más voz, aunque sean profundamente imbéciIes. En Twitter hay una cantidad tremenda de “tuiterfamous” borderlines que monopolizan todos los discursos. Si les llevas la contraria no tardan en llamarte facha, nazi, machista, o lo que tengan a mano. Y si les tocas mucho la moral, se organizan para reportarte, o hundir tu imagen. Lo kurioso es que van de inteligentes, justos, e integradores, y en realidad son integristas de inteligencia justa.
Tuit @Piezas750 (enviado por javirives)