Un partido político ha hecho esa promesa.
Hombres y mujeres hacen cola frente a una oficina municipal para que se examine su origen racial. Además de documentos personales, tienen los resultados de las pruebas de ADN y fotografías familiares descoloridas.
Si pueden demostrar a las autoridades que son descendientes de un esclavo negro del siglo XIX , serán elegibles para una compensación oficial de millones de dólares.
Si bien esto puede sonar como algo de un video de la lista de deseos de la campaña Black Lives Matter , tal escena podría convertirse en una realidad en California y otros estados estadounidenses.
Pues en una de las iniciativas políticas más controvertidas de los últimos tiempos, los primeros pagos multimillonarios podrían, en los próximos meses, distribuirse como parte de un esquema que, en palabras de un legislador californiano de izquierda, sería compensación por ‘décadas de disparidad socioeconómica que se remontan a los días de la esclavitud’. @dailymail
Esto lo resume todo:
“Esto no va a beneficiar a mis ancestros, los que realmente sufrieron. Para mí va a ser como ganar la lotería”
Seguro que al hermano de Alberto Garzón, maestro de la economía, le parece una idea fantástica.