Resulta que “Miguel Lacambra”, escribió un artículo para La Marea sobre la influencia del 8M en los contagios de Coronavirus. Lo compartió Sirulo en los comentarios, y yo… digamos que decliné su oferta.
La Marea viene a ser el OkDiario de izquierdas. Por que sí, chicos, hay basura propagandística en todas las ideologías, ¡Chorprecha! El caso es que ese estudio concluía que la celebración del 8M no tuvo influencia alguna en los contagios. A ninguna mente medianamente amueblada se le puede escapar que eso es simplemente ridículo, y más cuando la OMS y la agencia de salud pública Europea recomendaban limitar aglomeraciones porque promovían el contagio y Alemania había prohibido las manifestaciones durante el 8M, teniendo menos personas contagiadas que España.
El asunto es que este autor desconocido, sin referencias, sin trabajo, estaba siendo promocionado por gente cercana a Podemos, como Antonio Maestre, o incluso gente del propio gobierno, como Echenaik hoy mismo.
Con argumentos muy difíciles de rebatir.
Ojo que este elemento ha sido científico titular del CSIC, ni más ni menos… Más adelante veréis qué nivelote tiene el estudio.
Jajajaj, esperad esperad, todavía no vamos a empezar con las risas.
Vamos a ver qué demonios ha pasado con este personaje… Nos lo explica el tuitero RatorX:
Aquí un análisis dejando ese artículo como lo que es, basura propagandística. Y si ese os parece poco, aquí tenéis otro.
Al final ha resultado que Miguel Lacambra es un seudónimo. ¿Y quién está detrás del seudónimo? Una abrumadora mayoría en Twitter cree que es el mismo Antonio Maestre, ese periodista tan imparcial y dicharachero que sabe tanto de estadística e interpretación de datos.
Por eso él también es Trending Topic. Ahora está con la máquina del block echando humo, porque es el foco de todo el troleo.
Fuera de bromas… ¿Qué demuestra esta inquietud de gente totalmente desinteresada por desmentir que celebrar el 8M puede tener influencia en la cantidad de infectados, y por consiguiente en la cantidad de muertos? Pues una preocupación galopante. Saben que la posibilidad de tener consecuencias legales por promover manifestaciones en pleno crecimiento de una epidemia es real, y con estos movimientos buscan que la troupe feminista haga presión y puedan redirigir esta negligencia hacia un asunto de género, considerando esto un ataque “de la ultraderecha a las mujeres”. Porque esa gente desinteresada quiere ayudar al gobierno de forma muy desinteresada. Todo desinteresadamente, por supuesto.
Una estrategia que puede tener éxito, pero solo entre la gente con un CI limitado, que es básicamente el nivel de sus palmeros. Los que eran un poco espabilados se largaron volando hace tiempo rozando la velocidad de la luz.
Voy a amortizar este Tuit…