Básicamente eso es lo que sucedió mientras las empleadas colgaban el cartel “fardando” de haber sido los que vendieron el boleto ganador de la Powerball.
Durante el año nuevo de 2012, la reportera Kathy Griffin se pimpló por encima de sus posibilidades, y estuvo constantemente intentando “conquistar” a Anderson Cooper.
Aquí la primera parte.