[…] La temperatura del agua que las centrales térmicas inyectan a presión en los sistemas de calefacción urbanos llegan a alcanzar en los días más fríos los 150 grados centígrados.
A los edificios conectados al sistema urbano el agua llega con temperaturas de hasta 95 grados cuando la del medio ambiente cae por debajo de los 30 grados bajo cero. […] @elconfidencial.