Los llamados popularmente ‘cerdos del infierno’, oficialmente entelodontes, son una familia de mamíferos ya extintos que deambulaban por nuestro planeta hace aproximadamente de 37 a 16 millones durante las épocas del Eoceno tardío al Mioceno (la cuarta época geológica de la era Cenozoica).
Los cerdos del infierno se caracterizaban por su enorme tamaño y su distintiva estructura esquelética. Morfológicamente poseían algunas similitudes con los cerdos modernos aunque no sean ancestros directos de ellos. El entelodóntido más grande que se conoce es Daeodon shoshonensis, que podía llegar a alcanzar 1,8 metros de altura y pesar unos 500 kilogramos. Esto es, imaginemos una bestia tan alta como un hombre y con un cráneo que podría alcanzar los 30 centímetros y una mandíbula capaz de triturar incluso huesos, formada por una hilera de dientes en forma triangular. @muyinteresante
Para bajar un poco los humos al “cerdo del infierno” os diré que hay un animal VIVO que puede llegar a pesar 4500 kilos y medir 5 metros, y que tiene la mordida más potente del mundo solo por detrás de los cocodrilos: EL HIPOPÓTAMO.