La enfermera Mónica Almeida, de 37 años, llevaba 45 días luchando entre la vida y la muerte en la UCI después de contagiarse por Covid-19. Mónica estaba solo a 72 horas de que apagaran su ventilador cuando los médicos decidieron administrar a la paciente Viagra, el popular fármaco para la disfunción eréctil.
El medicamento contribuyó a abrir repentinamente sus vías respiratorias y le permitió comenzar a respirar con mayor facilidad, según apuntan los informes médicos. La enfermera se recupera actualmente en casa después de recibir el alta hospitalaria durante la tarde de Nochebuena. Y según admitió la propia mujer: “Ha sido mi pequeño milagro navideño”. @lavozdealmeria