Motor V8, 455cv y ningún sentido. Los ingredientes perfectos para venderse como rosquillas en MURICA.
No descarto que tenga que recurrir a esta alarma en algún momento de mi vida. La alarma del móvil ya no la oigo, la tele encendiéndose a todo volumen a veces tampoco, así que a día de hoy uso un complejo mecanismo de poleas que me tira un café incandescente en la espalda para despertarme.