Blablabla measentado blablabla enlaces al arca… Muy buenas Fino, viendo comentarios en foros, hablando con gente y en diversas páginas me sorprende ver la cantidad de gente que financia absolutamente todo, yo sí quiero algo hasta que no tengo el dinero que vale no lo compro, salvo cosas entendibles como un coche (a partir de cierto precio) o una casa, pero es que hay gente que financia hasta un colchón de 200€ o unas gafas de 100€ pasando por una tele de 600€ y más cosas, viendo cómo se juntan con 4, 5 o más financiaciones al mmes,encima con compañías de dudosa reputación y prestigio cete… Y cofi…

No quiero ir de sobrado ni nada, pero es que me parece absurdo como la gente no sé si es que intenta vivir por encima de sus posibilidades o simplemente se piensa que por pagar poco a poco con unos buenos intereses todos los meses al final le sale más barato el producto.

En fin, no se si es que soy muy rata por querer ahorrar y comprar las cosas de forma racional o es que hay gente que le quema el dinero en la mano. @Mr.Badana.

Cuando pides un préstamo para pagar tus vicios porque no puedes ahorrar:

Yo creo que el mecanismo mental que sigue la gente que financia chorradas en lugar de ahorrar y comprarlas más tarde es muy sencillo…

Opción A) Ahorro 100 euros al mes y tengo 1000 euros para comprarme ese portátil dentro de 10 meses.

Opción B) Me lo compro ahora financiado por 120 euros al mes y lo puedo disfrutar desde ya, y dentro de 10 meses ya lo tengo pagado.

Esos 200 euros que paga de más en 10 meses son 20 euros al mes, lo cual les parece poco. Pero claro, es dinero que no habrían pagado si lo hubieran ahorrado antes, así que dilapidan aún más su capacidad de ahorro futura (concretamente en 20 euros mensuales durante esa financiación).

Es la pescadilla que se muerde la cola.

También hay momentos en los que las financiaciones te pueden sacar de un apuro, pero vamos, cosas puntuales. Y hay financiaciones a interés muy bajo (o incluso al 0%) que te permiten pagar a plazos sin quedarte pelado. La financiación es una herramienta (necesaria) que hay que utilizar con cabeza.