El problema vino al día siguiente de hacer la compra. Pues fue cuando decidió usar el traductor del móvil, para ver la traducción del mensaje, y resultó ser que el texto de la camiseta tenía un mensaje que es todo lo contrario a lo que ella pensaba. Por lo que decidió hacer una captura de pantalla de la traducción, hacer una foto de la prenda y publicarlo en Twitter con la siguiente explicación: “Ayer me compré una camiseta en una tienda de segunda mano, pensando que ponía algo en plan go vegan. Lo acabo de traducir y ahora estoy condenada a pasearme por ahí abogando por el especismo”. @cope
Enviado por Ukitili.