Si tuviera que elegir dos personas con las que vivir, María no tiene dudas. Se decantaría por Rosa y Moncho, sus padres, una y otra vez: «Son los mejores compañeros de piso que puedo tener». «Muchas veces me preguntan si a mis 50 años no he pensado en independizarme, que por qué sigo viviendo con ellos, y yo siempre digo lo mismo: ‘¿Y por qué no? ¿Dónde voy a encontrar a gente que cocine así de bien, que me trate tan bien, que me atiendan si no llego a algo en cualquier aspecto de mi vida, que hagan de canguros de mi perrita, y que encima sean tan independientes que haya momentos en los que viva con ellos y otros no?», señala esta fotógrafa que, además, trabaja para una fundación internacional de integración e igualdad a través del arte. @lavozdegalicia
Enviado por Wolffit.