[…] Su relato sobrecogedor es un recorrido por unos fallos clamorosos. «Yo personalmente he presentado cuatro denuncias, he ido a los servicios sociales de Huércal, a Almería, a Berja, a Lújar, hemos acudido a los servicios de Protección al menor, a la Guardia Civil, a la Justicia… y todos se han puesto de perfil porque es una mujer». […] @abc.
La custodia se la quedó el padre por orden judicial, pero han fallado los servicios sociales que no han sabido proteger la vida del niño durante ese tiempo y sobre todo los juzgados que le han comunicado la sentencia a la madre en privado (parece ser) mucho antes que al padre.
Por lo tanto la madre ha dicho “¿sí? pos me lo cargo”. Y tranquilamente se ha ido a su casa sin que nadie lo impidiera, ha cogido al nano y lo ha matado con todo el espacio y el tiempo del mundo.