«El Brexit nos ha ayudado a darnos cuenta de que ni siquiera necesitamos la gasolina», ha señalado hoy Elizabeth Jones, directora de Logistics UK, una de las asociaciones de transporte de mercancías más grande del Reino Unido. «Aunque uno acaba con contracturas en el cuello por culpa de la rigidez, la realidad es que los vehículos alcanzan velocidades de vértigo sin necesidad de otro combustible que no sea la grandeza de nuestro reino», explica. @elmundotoday