Un anciano en problemas y una moraleja inesperada

Un anciano en problemas y una moraleja inesperada

Buenas tardes, Fino. Ahora no se me ocurre una forma ingeniosa y divertida de faltarte al respeto, así que simplemente recurriré a los clásico y te llamaré marіcón a secas.

Simplemente quería compartir contigo una anécdota que me ocurrió hace un par de días y si te gusta la puedes publicar, ahora con todo esto de la retirada de las mascarillas quizás sea el mejor momento para que otras personas lo tengan en cuenta y no les pase como a mi:

Había terminado de comprar en el supermercado y estaba subiendo por la rampa mecánica hacia la salida, en dicha rampa delante de mi había un anciano, de unos 70 y pico años, detrás de mi había unas 6 o 7 personas más cada una con su respectivo carrito de la compra. El anciano que iba delante de mi llevaba el típico carro de compra de tela de esos que les gusta tanto a las viejas que van al mercado, lo tenía posicionado delante de él. El carro rebutía de cosas. Cuando llegó arriba de la rampa, al estar el carro posicionado delante de él, el anciano no pudo hacer fuerza para sacarlo de la rampa, se quedó atascado en el borde y el contenido del carro de tela empezó a caer al suelo, mientras todos los que estábamos detrás de él nos acercábamos, yo iba sin carro, pero los que venían detrás de mi sí, y le iban a dejar las pantorrillas hechas gelatina.

Le ayudé agarrando el mango del carro y lo arrastré fuera de la rampa mientras el resto de personas pasaban de largo sin importarles un carajo, el carro pesaba como tu madre, ósea, una tonelada por lo menos, después le reagrupé la compra que se le había caído y le di en mano un rollo de papel de cocina que se le había escapado rodando.

Cuando lo pude mirar de frente vi que era el típico viejo con boina, mascarilla, guantes de latex y una de esas pantallas de plástico protegiéndole la cara, y cuando agarró el papel de cocina que le recogí del suelo, no solo no me dio ni un triste “gracias” sino que me lanzó la mayor mirada de asco que me han lanzado nunca.

Moraleja: Si veis a un anciano que necesita ayuda; Que se joda, que se hubiese llevado a los hijos/nietos que le ayuden.

Un saludo. @Anónimo.

Un anciano en problemas y una moraleja inesperada