Imaginad lo triste que tiene que ser abrir esta app cada vez que te pones a fregar para poder echarle en cara a tu pareja que tú friegas 5,2 minutos más. No imagino ningún universo en el que esta app pueda redundar en una mejora de la convivencia, en cambio sí me imagino muchos escenarios en los que pueda generar discordia.
Yo creo que podrían atajar y crear la app VICTIMIZA.ME, en la que puedas sumar puntos de victimización cada vez que creas que estás sufriendo algún tipo de discriminación. Y que esos puntos te los canjeen por cajas de diazepam y comida de gato.