La verdad es que el clima sobre la mucha de los taxistas no puede estar más nublado. Tienen en contra a casi toda la gente joven que esperaba la llegada de los VTC como agua de mayo (todos lo habíamos probado ya en el extranjero), en contra también a gran parte del resto, incluso gente con tradición reivindicativa, y se están encargando de enturbiar aún más su imagen con estas acciones. Además les apoya Podemos, que se aleja de su electorado en esta lucha.