El problema de la vivienda en Baleares castiga con fuerza: “Terrazas por 1.000 euros en las que se turnan tres personas, ocho horas cada uno, sofás por 1.500…”, cuenta Paloma, que también es enfermera de urgencias. Ha tenido cinco mudanzas en dos años. La próxima y definitiva, fuera de la isla: “Estoy aprendiendo el B1 de holandés y me voy a Holanda a vivir“. @telecinco