Un joven de 22 años se ha declarado culpable de asesinar a su esposa de 19 años embarazada. Después disolvió su cuerpo en ácido. La víctima quería dejar a su pareja por una conducta abusiva y con el que se había casado en una ceremonia islámica secreta sólo cuatro meses antes. El padre de la difunta chica se había negado a dar permiso al acusado para casarse con su hija. @antena3
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