Indigencia, hambre, vergüenza: la pobreza se ceba con el país más rico del mundo, EE. UU. Afecta a 43 millones de ciudadanos, el doble que hace 50 años. Puede aparecer rápidamente: una enfermedad o perder el empleo pueden bastar para dejar a una persona en la calle. Muchas personas, aún teniendo trabajo, tienen que dormir en sus automóviles y depender de la caridad para sobrevivir.