las predicciones del Ministerio de la Abundancia calculaban la producción de botas para el trimestre venidero en ciento cuarenta y cinco millones de pares. Pues bien, la cantidad efectiva fue de sesenta y dos millones de pares. Es decir, la cantidad declarada oficialmente. Sin embargo, Winston, al modificar ahora la “predicción», rebajó la cantidad a cincuenta y siete millones, para que resultara posible la habitual declaración de que se había superado la producción. En todo caso, sesenta y dos millones no se acercaban a la verdad más que los cincuenta y siete millones o los ciento cuarenta y cinco. Lo más probable es que no se hubieran producido botas en absoluto. Nadie sabía en definitiva cuánto se había producido ni le importaba. Lo único de que se estaba seguro era de que cada trimestre se producían sobre el papel cantidades astronómicas de botas mientras que media población de Oceanía iba descalza. – 1984, George Orwell.
Ojo que el informe lo firmaba Fernando Simón, y teníamos ya casos autóctonos (no importados), más de 5 muertos, y 400 positivos confirmados… Y por supuesto, los antecedentes de Italia. Pero Fernando Simón decía que si su hijo le preguntaba si debía ir al 8M… ¡que vaya si quiere! 🙂