La venganza de todas esas sandías que han muerto después de colapsar con mil gomas.
Y no es el único…
Enviado por Ed.
En un país con una tasa de delincuencia tan baja como la nuestra, más nos valdría fijarnos en la cultura de los que agreden, más que en su género. Igual así podíamos prescindir de ciertas leyes injustas y tratar a todos por igual, porque tengo claro que jamás crearán una ley que diferencie entre procedencias o culturas (y bien me parece).
Enviado por rsocarrat y Naish.