Las piedras tienen muchas utilidades. Desde quemar el pelo de Ana Rosa Quintana, hasta corregir la conducta de un perro.
El que haya probado algún simulador/juego de helicópteros allá por los 90 sabe que estos aparatos son poco intuitivos. Si podías hacer volar el helicóptero de Comanche 3 más de 1000 metros sin estrellarte, te convalidaban acoplamientos de estación internacional.