En un giro preocupante de los eventos, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha impuesto sanciones que ascienden hasta los 300.000 euros a individuos y entidades por la reproducción no autorizada de Documentos Nacionales de Identidad (DNI), una medida que resalta la creciente inquietud por la privacidad y seguridad en nuestra era digital. Este acto, aparentemente inocuo, ha puesto de manifiesto la facilidad con la que se puede comprometer nuestra seguridad mediante prácticas tan extendidas como innecesarias. @tecfuturo