Al igual que la barriada de la Atunara —también en la Línea—, la barriada del Zabal, de 19.000 metros cuadrados, es uno de los focos de la actividad de los narcotraficantes aunque sea, sobre el papel, una zona protegida con caminos agrícolas sin asfaltar ni urbanizar. Según la memoria del Plan General de Ordenación Urbanística del Ayuntamiento de la Línea, es un “espacio desnaturalizado de ocupación residencial irregular que se apoya en caminos históricos y rurales”, un “diseminado suburbial” conectado con la ciudad y de ordenación irregular cuya situación debe “encuadrarse en procesos de mayor control público y gestión eficaz”. @20minutos
Aquí tenéis el sitio en Google Maps.