Los presuntos autores, identificados por sus apellidos Zheng y Wang, son dos trabajadores de la construcción que, según la investigación policial, usaron una excavadora para abrir un gran hueco en una de las secciones de la muralla en la provincia central de Shanxi con el fin de facilitar el paso de su maquinaria.
Tras seguirles la pista, los agentes localizaron a los dos presuntos autores en una localidad vecina y los llevaron a la comisaría para interrogarlos, tras lo cual confesaron haber dañado la estructura “para evitar tener que dar un rodeo”. @lavanguardia
Enviado por DavidD.