Menos mal que está ahí El País para desmentirlo categóricamente.
Aportado por Maikel Nai.
Trata de un astronauta que busca el planeta perfecto para bailar en él. La calidad es sorprendente, propia de grandes presupuestos.
Buenos días.
Salario emocional es lo que cobran los padres de este inocente niño. pic.twitter.com/69YNCrFw8V
— DON KIJOTEAK (@DonKijoteak) November 4, 2019