Enviado por Gusy.
Lo cierto es que los mexicanos no se pueden quejar si Estados Unidos quiere cambiar el nombre del Golfo de México.
El juego de South Park es hiperrealista.
Una propietaria consigue expulsar a sus okupas al aprovechar los seis días de derogación del decreto ‘ómnibus’
«Hoy estoy muy feliz —dice esta murciana en declaraciones a Libre Mercado sin terminar de creérselo—. Nos ha costado mucho, muchísimo sufrimiento, pero, después de 4 años y 3 meses, hemos estado en el sitio adecuado en el momento correcto y por fin hemos recuperado nuestra casa, aunque al mismo tiempo me siento fatal, porque hay mucha gente sufriendo y este nuevo decreto ha sido un mazazo». @libremercado
Cuando tienes la mala fortuna de cruzarte con un pez enorme con miopía.
Es decir, que Pedro tomó el control de RTVE para contratar a Broncano con dinero que no tenían.
Lo que sí tenían era prisa por asediar a Pablo Motos.
El máximo dirigente de RTVE ha admitido que 2024 cerrará con unas pérdidas contables de unos 34 millones de euros, si bien esa cifra puede bailar ya que el balance aún no está cerrado. Ante la “delicada situación que atraviesa RTVE”, el dirigente va a solicitar a la Sepi, el brazo inversor estatal y del que depende el ente público, una inyección económica para reducir los números rojos.
“Disponemos de un fondo de reserva de 38,3 millones de euros por lo que solicitaremos a la Sepi activar este mecanismo que nos permita hacer frente a estas pérdidas”, ha indicado el presidente de Radio Televisión Española. A su vez, ha adelantado que las cifras podrían ser algo mejores si no se incluye el deterioro de los inmuebles que son propiedad de RTVE. Así, el presidente de RTVE calcula que los números rojos quedarían en unos -26 millones de euros. @vozpopuli
Broncano está en medio de un fuego cruzado, pero con su parte de los 28 milloncitos en el bolsillo.
Esto te lo dicen los que llaman nаzi a Elon Musk cuando éste ha mostrado numerosas veces su apoyo a los judíos.
Una muestra más de que Pablo Iglesias solo lee libros para tener herramientas que le permitan empujar su agenda ideológica, y no para aprender.