Fue a mitad del interrogatorio del lunes 29 de julio. En un momento dado, el juez Juan Carlos Peinado hizo una pausa en la declaración como investigado del rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Joaquín Goyache, para hacerle una seria advertencia: a los cargos por tráfico de influencias y corrupción en los negocios podría sumar en breve el de prevaricación. ¿El motivo? El cúmulo de supuestas anomalías que su testifical y las de otros testigos han certificado que rodearon el nacimiento de la cátedra de Transformación Social Competitiva (TSC) inspirada por Begoña Gómez entre el verano y el otoño de 2020, cuando los días más duros de la pandemia apenas acababan de pasar. Que la mujer del presidente dirigía una cátedra y dos másteres en la Complutense sin siquiera tener una licenciatura universitaria constituía una rareza que se conocía desde tiempo. @diariodeleon
Extra: George R.R. Martin confirma que hay otros siete spin-offs de ‘Juego de Tronos’ en marcha.